Por las empinadísimas e interminables calles de San Francisco

Cuando esta película se estrenó yo tenía tres años, y aunque tuve varias oportunidades después a través de los años, la veo completa recién ahora.

¿Qué dicen los que la vieron con la suficiente edad? Que actualmente es una película de culto y forma parte del momento bisagra de las películas de acción y policíacas que vendrían después, como las de "Harry el Sucio" o "Contacto en Francia".

Hay un Steve McQueen que realmente gusta su actuación, Steve MCQueen es la película: casi no habla, todo es hacia la cámara con una gran naturalidad. Es el policía antisistema político (en este caso representado por Robert Vaughn), pero dueño de conciencia suficiente y de normas éticas. Les suena ¿no?

Lo que se considera LA persecución por las calles de San Francisco (ciudad que por sí misma es un personaje más en la historia), es de un Ford Mustang G.T.390 Fastback verde oscuro persiguiendo a un Dodge Charger R/T 440 Magnum (ambos del ´68). Esa persecución en la cual maneja el Ford Mustang en toda la secuencia el propio McQueen, hizo que después al fabricarse se les agregara el nombre "Bullit" al modelo. Imaginen esa persecución por favor y en 1968.

Aparece una Jacqueline Bisset mostrando toda su belleza pero con restricciones, no hay que distraer al espectador de lo que realmente importa. 

También un jovencísimo Robert Duvall fumando su puro como en "Apocalipsis now", que vendría después con el puro incluído.

Todo es disfrutable y encima aderezado con la música del genial Lalo Schifrin de fondo, mezcla de funky y jazz hecho a medida. Esta película es para el cine policíaco de los setenta lo que "Los 39 escalones" fue para el cine de espías e intriga.

No les voy a contar la historia, mírenla. Vale la pena. Y no hagan caso a los que dicen que es lenta, nosotros somos los que estamos muy ansiosos. Disfruten.