Meditando sobre un Terciopelo Azul

 


David Lynch es uno de mis directores preferidos, como director, como pensador y escucharlo hablar de por sí es un placer. El tono de su voz, sus manos voladoras, el fuego de sus ideas te atrapan y lo hacen un tipo muy querible.

Me estoy poniendo al día porque me han quedado dos películas de él que todavía no he visto (Carretera perdida y The Straight Story), pero me gusta tanto que estoy reviendo las otras. Anoche volví a ver Terciopelo Azul por ejemplo.



Además sigo sus andanzas aunque no esté filmando, en Youtube hay mucho material sobre él y me he dedicado a conocer más sobre su vida. Les recomiendo esta Master Class.

Resulta que es un seguidor de la meditación trascendental de Maharishi, la defiende asegurando que es buena hasta para los niños, visiten su fundación.

En mi caso hago meditación debido a tantos años de practicar yoga pero esta metodología es diferente, está muy interesante y tiene su propio espacio en Uruguay.


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