Guillermo de los callejones

 


Vuelve Guillermo del Toro con una nueva propuesta: “Nightmare Alley”. No la he podido ver todavía pero es la adaptación que hace de la novela de William Lindsay GreshamEl callejón de las almas perdidas.

Sospecho que no hay que caer en lo mismo que se cayó con la "Rebecca" de Hitchcock y la de Wheatley. Son dos versiones sobre una misma novela, con las diferencias que debe traer el paso del tiempo. Leí mucha gente criticando a Wheatley al compararlo con Hitchcock pero lo que hay que pensar es sobre la versión de cada director.


Previendo y tratando de conocer de primera mano, miré la versión de 1947 de Elmund Goulding.

El protagónico está a cargo de Tyrone Power. La historia está excelente, es muy atrapante, voy a ver si consigo el libro. Es sobre un buscavidas muy ambicioso, sin escrúpulos hasta que conoce a alguien más ambicioso que él (el papel de la Blanchet en la película de del Toro) y que lo llevará al extremo.

 Hay diferencias que me imagino que sucederán en la versión de la del Toro. Por ejemplo, la novela habla de un monstruo de feria, un pobre infeliz quizás malformado de nacimiento y alcohólico, al que obligan a hacer cosas horribles a cambio del alcohol. En la versión de 1947 nunca se lo ve pero sin haber visto la película del 2021 y conociendo la fascinación de Guillermo del Toro por los monstruos, estoy segura que le debe dar un papel predominante.

Estos papeles están a cargo de Ron Perlman y Rooney Mara:


Y estos a cargo de Bradley Cooper y Toni Collette


Y acá a la mala que hace Cate Blanchett


La verdad que estoy deseando verla, con los adelantos tecnológicos del cine actual, con el universo de del Toro, sus luces y colores, sus atmósferas, CON TODO.


Comentarios

  1. Si está la Blanchet, me anotoooo. La adoro. En BlueJasmine (no sé si se escribe así) está magistral. Pasé de burlarme de sus ínfulas a temerla y finalmente compadecerla en su locura. Una genia.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Estás perdonado Oppie

Te amo, te devoro

Por las empinadísimas e interminables calles de San Francisco