Una de mis favoritas

 


Recién vi este año la película "El tercer hombre" (1949), aunque tengo la novela hace mucho y conozco la historia. Dicho sea de paso el final es diferente en lo que respecta al amor, y me gusta más la de la película.
Ya Graham Greene dice en su prólogo que la novela en realidad es el guión, ya que él escribió en función de la película colaborando con Carol Reed como ya lo había hecho antes.



Tiene tantas cosas geniales para mí que no sé por dónde comenzar, por ejemplo una de las apariciones de personajes más lograda que he visto, cuando Orson Wells en su personaje de Harry Lime hace su aparición en la película, desde las sombras.



Otra también es la fotografía, ese blanco y negro con una iluminación que me hace acordar al expresionismo alemán. Carol Reed nunca llega a lo macabro, que si hubiera sido filmada en estos tiempos seguro que lo aprovecharían pero no quiero comentar porque spoileo la película.

Escenas que me encantaron por ejemplo la persecución en las cloacas, el niño que reconoce a uno de los protagonistas como el posible asesino de su padre (o al menos es lo que la gente presente cree),




 la aparición del personaje que se cree muerto y el final con ese largo plano secuencia donde no termina como el libro, lo que me parece un gran acierto. 


Reed usa muchos planos inclinados lo que le da sensación de dinamismo y vértigo (¡Sí vértigo!) en varias escenas. La música a cargo del vienés Anton Karas, ¿pueden creer las veces que escuché la melodía principal y nunca imaginé que fuera la apertura de la película?

                                         



Ver el estado de la ciudad de Viena luego de la 2da guerra mundial, me hace acordar al efecto que me causó Berlín en "Alemania, año cero"(1948) de Roberto Rosellini. La realidad de cómo sobrevivían en ese entonces sus pobladores, el contrabando en el mercado negro que es el leitmotiv de la película.

Una mención aparte es Joseph Cotten que tiene un duelo de actuación memorable con Wells pero no se deja amilanar por el ogro.


Realmente una gran película, nunca es tarde.

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