Asesinar con los tacones puestos

 



Crecí con este director y es uno de los responsables de que ame el cine junto con John Carpenter.

Pero me la han hecho mirar por tercera vez y necesito escribir algo sobre ella. 
La película en su momento fue despreciada por el público, quizás porque se esperaba otra cosa o se le fue la mano con los mensajes que quería dar, como que el sexo libre te puede traer una enfermedad venérea o te pueden cortar a cuchillazos cuando menos te lo esperas o peor, después de tener sexo. Ah, y el psicoanálisis no funciona...


Sospecho que Brian De Palma odia a los siquiatras y me remito también a "Sisters" o "Raising Cain", los muestra como seres manipuladores, ególatras autosuficientes pero que encima dañan a sus pacientes.
Este siquiatra personificado por un Michael Caine en su época dorada, los daña literalmente y creo como dicen muchos críticos que luego de tantos años esto no funciona como spoiler.






Es un esquizofrénico con disforia de género (vamos a ser actuales) y cuando le surge la angustia porque quiere ser mujer pero tiene una erección frente a una, lo soluciona asesinándola.
Sus reales y potenciales víctimas son respectivamente Angie Dickinson como la ama de casa aburrida y Nancy Allen como la prostituta feliz. Sus personalidades funcionan como las dos caras de la misma moneda y pone en el tapete la relación con Peter (Keith Gordon, el chico obsesionado de "Christine") siendo el hijo de la primera que al final no deja de ser un mirón pero que ayuda a resolver el caso.


De Palma tomó a "Psicosis", "Vértigo" y "La ventana indiscreta" y creó esta trama para hacernos saber que ya no se puede disfrutar de esas obras de suspenso porque la revolución sexual ha llegado, la identidad de género no da explicaciones, se puede asesinar porque sí y encima ¡matas a tu estrella a los pocos minutos de comenzada la película!


La clasifico como un giallo con mucha comedia negra pero he leído a críticos que aseveran que fue la madre del thriller erótico y que De Palma nos quiso mostrar el paralelismo entre el orgasmo y la muerte.
Como siempre este director deja mucha tela para cortar aunque hayan pasado 43 años de esta obra maestra.

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