The Mann and the machine
Los que hemos seguido a Mann a través de los años, esperábamos una película de acción seguramente. El espectador se encuentra con una cinta que trabaja sobre un matrimonio y su rompimiento, pero que no luce la historia, se tranca, se vuelve monótona por momentos. Esa historia es ambientada en el mundo automovilístico de la época y es lo que logra aparecer al Michael Mann que conocemos. Hay un cuidado impresionante en la reconstrucción de época, los autos, el sonido está excelentemente logrado y disfrutable más como fue en mi caso que pude verla en el cine.
La actuación de Penélope Cruz como Laura Garello, a la cual la historia la pinta como una mujer con trastornos mentales y que se agravaron luego de la muerte de su único hijo Dino a los 24 años, es lo mejor de la producción.
Driver lo hace bastante bien, creo que si hablamos de empresarios italianos se luce más que con Gucci, pero no conocí a Ferrari en sus mejores años y no sé en qué se basó para estudiarlo.
Los demás pasan y siguen de largo en sus actuaciones, quizás Patrick Dempsey haciendo de Taruffi, podría haber tenido más diálogo, más protagonismo, fue el número uno de Ferrari en ese momento.
Dicho sea de paso, con esta película me entero que Dempsey es piloto de carreras y hasta hace poco competía en Le Mans.
Lo mejor seguro son las secuencias de carreras, también con una crudeza como era en esa época, una verdadera carnicería donde no existían ni la cuarta parte de las normas de seguridad de ahora.
Vayan a verla si pueden al cine, los movilizará. Con respecto a la vida de Enzo Ferrari, alguien tendría que hacer una miniserie, su personalidad lo amerita y los inicios de la F1 también.
Nota de color: me molestó no escucharla en italiano.
Comentarios
Publicar un comentario